La llegada de la menopausia supone el inicio de una nueva etapa. Todas
somos conscientes de que ésta situación llegará algún día por lo que es
conveniente estar informadas para poder sobrellevarlo bien.
El metabolismo y el sistema hormonal nos sorprende con profundos cambios a
nivel físico y psico-emocional, como consecuencia de la disminución progresiva
de la función ovárica y con ella la producción de hormonas femeninas:
estrógeno y progesterona.
Si bien la desaparición de la menstruación es el signo inconfundible del inicio
de ésta etapa en la vida de las Mujeres, existen otros que también son
indicadores de ella. De hecho, algunos hacen referencia a la perimenopausia;
es decir, la preparación del cuerpo para afrontar estos cambios que se dan a
partir de cierta edad.
Es así como la PERIMENOPAUSIA hace acto de presencia en esta etapa de
transición hacia la MENOPAUSIA y se comienzan a experimentar cambios y
sensaciones totalmente nuevas e inesperadas: Ciclos menstruales irregulares,
aumento de peso, disminución de la lubricación vaginal y del apetito sexual,
insomnio, cambios de humor y vaporones transitorios.
Es por eso que a partir de los 40 años, si queremos funcionar de manera
óptima física y emocionalmente, se requiere hacer ajustes y adoptar hábitos de
vida saludables acordes al nuevo cuerpo: Comer sano y balanceado, practicar
alguna Actividad Física de forma regular, Dormir lo suficiente y realizar Higiene
Mental y Emocional (meditación, mind fullness).
Entre los 40 y 50 años de edad, las mujeres afrontan un nuevo período de
transformación de su cuerpo, que al igual que otros cambios naturales del
cuerpo, los síntomas de esta etapa no se manifiestan en todas las mujeres de
la misma forma. Estos pueden variar en intensidad, duración e incluso en su
momento de aparición.
Este período es una condición de por vida desde el momento que comienza.
Por lo tanto, es sumamente recomendable que la mujer asuma la responsabilidad
de tener una vida saludable para transitar esta etapa feliz y sin contratiempos
y es así como ciertos hábitos se vuelven muy importantes.
Alimentarse bien:
Es fundamental la dieta variada y saludable, ya que durante estos cambios se
pueden dar carencias de vitaminas y minerales esenciales. De los exámenes
que indique el médico se desprenderán los requerimientos nutricionales
específicos de cada mujer.
-Hacer ejercicio:
Mantener el cuerpo activo es vital para mantener la salud muscular y ósea, un
ejercicio suave de 30 minutos diarios ayuda a prevenir la diabetes, el colesterol
y los problemas de tensión arterial.
-Limitar comidas procesadas y hábitos no saludables:
Aquí se incluye el disminuir el consumo de grasas, limitar los carbohidratos y,
de ser posible, reducir al máximo la ingesta de café y tabaco.
-Tomar sol:
Unos 15 minutos diarios de luz solar brindan al cuerpo la vitamina D que
necesita; además, ayuda a liberar tensiones y mejora el ánimo.
Sobre todo, cuídate, consiéntete y siéntete bella y saludable en esta etapa de
tu vida.
-Educarte e informarte sobre los cambios que vas atravesar es la clave para
vivir esta etapa de transición con calidad de vida y lo más importante
OCUPATE DE TI, no te dejes para después, consulta a tiempo a tu
GINECOLOGO para asumir las medidas terapéuticas que te ayuden a
recuperar tu salud y bienestar.
.
¡Que los cambios no te impidan disfrutar de la vida!
Dra Gina Isturiz
@tuginecoach
__
Si quieres profundizar más del tema, te invito a ver ésta entrevista que me realizo el Programa: @latizanagv en @globovisiongv | VER ENTREVISTA

Comments